A Spanish
translation of:
"What Lies beyond Descriptive Translation Studies?".
In: Miguel Angel Vega y Rafael Martín-Gaitero (eds.) 1997.
La Palabra Vertida: Investigaciones en torno a la Traducción
(pp. 69-80) Madrid, Editorial Complutense. ISBN: 84-7923-112-2.
Gideon Toury
A Dónde nos Llevan los
Estudios Descriptivos de Traducción:
|
1.
Si se sustituye, entonces por una metáfora frente a una no-metáfora A.
Si se sustituye por una metáfora, entonces por una metáfora viva
frente a una metáfora muerta i.
Si se sustituye por una metáfora viva, entonces por la misma frente a
una metáfora diferente a.
Si se sustituye por la misma metáfora, entonces por ... (etc., etc.) b.
si se sustituye por una metáfora diferente, entonces por... (etc., etc.) ii.
Si se sustituye por una metáfora muerta, entonces por ... (etc., etc.) B.
Si se sustituye por una no-metáfora, entonces por... (etc., etc.) |
Por
consiguiente, podría muy bien darse el caso de que un modo concreto de
comportamiento que es en principio posible en una situación de traducción no
se encontrara en un corpus concreto, por muy amplio y variado que éste fuera.
La mera existencia no es un test de posibilidad. Es más, la ausencia misma
(en situaciones reales) de una opción inicialmente posible no debería
considerarse como respuesta definitiva en sí, sino que debería hacer que nos
plantearamos una serie de preguntas (descriptivo-explicativas), que
vincularan comportamiento y circunstancias. Establecer posibilidades
iniciales es, sin ningún género de duda, una actividad teórica que da
lugar a explicaciones netamente teóricas. Sin embargo, en lo que respecta a
una teoría de la traducción, el resultado es tremendamente elemental:
un sistema simple de coordenadas, que brindan un marco neutro donde cualquier
tipo de comportamiento y sus resultados podrían encontrar un lugar. Es
sintomático el hecho de que lo que acabo de mencionar para el comportamiento
de una metáfora que se somete a traducción no incluye ninguna noción
específicamente relacionada con la traducción, excepto la noción general -y
bastante vaga- de sustitución interlingüística. De hecho, no se dice que una
relación algorítmica como ésta (que muy bien podría representarse en forma de
organigrama) tenga validez psicológica alguna; esto es, que refleje el
proceso interno de negociaciones y concesiones que ocurre en la mente de uno
mientras traduce, o que incluso los nodos diversos representen puntos donde
las decisiones positivas o negativas se lleven a cabo. Obviamente, tal
hipótesis puede ponerse a prueba, pero semejante prueba exige precisamente un
trabajo (orientado al proceso) descriptivo, que tome como objeto
ejemplos reales de comportamiento traductor. Aun más, parece razonable pensar
que la hipótesis se refutaría en ciertas circunstancias y se validaría en
otras, lo que otorgaría máxima relevancia a las razones de
aquello que parece que implica la
traducción, según un conjunto especificable de condiciones. El nivel b)
representa así el programa general de una rama descriptivo-explicativa. Con todo, la importancia de los
estudios que se llevan a cabo dentro de los EDT no reside solo en la
posibilidad de ofrecer descripciones exhaustivas y explicaciones viables de
las regularidades del comportamiento traductor. Las implicaciones para otras
ramas de la disciplina no son menos importantes, ante todo para un marco teórico
que busque librarse de su carácter elemental. Así, cuando las posibilidades
iniciales se hayan modificado gracias a datos diversificados, obtenidos a
partir de estudios descriptivos, y cuando las relaciones entre las diversas
variables y los correspondientes modos de comportamiento también se hayan
establecido, sólo entonces se habrán preparado campos lo suficientemente
amplios como para poder hacer también ciertas predicciones, aunque
solo sea de tipo retroactivo, y aplicables a un corpus expandido de acuerdo
con las líneas de un factor definidor u otro (tal y como se describe en la
Sección 2.2). Esto es algo que el nivel a) no puede de ningún modo ofrecer,
dada su completa indiferencia a cualquier factor que afecte a la toma de
decisiones en situaciones reales; circunstancias donde el juego de la
traducción no se juega con toda la información. En este sentido, el
nivel c) representa la teoría de la traducción de nuevo, solo que de un modo
mucho más elaborado que en la lista del primer nivel de posibilidades
iniciales, siempre tan ordenada, siguiendo
su propia lógica interna. La teoría detallada, establecida de este
modo, puede entonces tomarse como marco para futuros estudios, que
inevitablemente serán mucho más refinados, que a su vez producirán una teoría
aún más compleja, y así sucesivamente, en una progresión típicamente
helicoidal. A
largo plazo, los hallazgos acumulados de estudios descriptivos sobre hechos
de traducción deberían posibilitar la formulación de una serie de leyes,
que indicaran las complejas relaciones entre todas las variables que se
hubieran manifestado relevantes para el comportamiento traductor, sus
productos y su aceptabilidad en la cultura receptora. Es precisamente la
formulación de dichas leyes lo que se encuentra más allá de los Estudios
Descriptivos de Traducción. De hecho, la formulación de un entramado de leyes
de este tipo podría muy bien constituir el fin último de los Estudios de
Traducción en su aspecto teórico. 3. LA NATURALEZA DE LAS LEYES
DE TRADUCCIÓN
3.1. Toda ley de comportamiento
traductor, cuando se explicite y se formule adecuadamente, tendrá una forma
marcadamente condicional, del tipo: si
X, entonces mayor/menor probabilidad de que Y La teoría resultante -un conjunto de leyes de
este tipo en pugna por alcanzar un máximo de coherencia- debería tener una
forma probabilista, en la línea de los recientes avances en otras
ciencias humanas (Para interpretaciones probabilístas en la disciplina
adyacente que es la Lingüística, véase en concreto Halliday).9
En este proceso de mejora será necesario hacer algo más que acumular
variables e indicar las relaciones entre los pares (lo que habría llevado a
formulaciones del tipo de: Una progresión de este tipo es por supuesto
infinita. Por un lado, siempre habrá algo más de lo que dar cuenta, de tal
modo que los futuros estudios descriptivos estarán cada vez más centrados,
más y mejor orientados hacia una meta, por otro lado, la teoría de la traducción siempre puede perfeccionarse
aún más. Afortunadamente. Después de todo, sería terrible prever el fin de la
disciplina en la que uno se mueve. Los Estudios de Traducción pueden así
considerarse como inherentemente optimistas, una disciplina que siempre busca
afinar las descripciones y explicaciones que se realizan dentro de ella
mientras mejora su capacidad de explicación y la probabilidad de sus
predicciones, a largo plazo, con vistas también al comportamiento futuro
(hasta el punto de que pudiera estar controlado en todas las variables
relevantes). 3.2. Tal y como se ha subrayado, las leyes así
concebidas no son más que entidades puramente teóricas. No hay nada
normativo en ellas. A menos, por supuesto, que alguien quiera transformar una
ley en una instrucción para un comportamiento futuro, derivar
"debe" de "es" (o incluso de "tiende a ser"),
tal y como apuntan los filósofos del lenguaje (p.e. Searle).10
En este caso, sin embargo, está claro que ya no nos estaríamos centrándo en
un trabajo descriptivo-explicativo, o en el diseño de una teoría. Al mismo
tiempo, la actividad que perseguiríamos estaría también, sin duda, más allá
de los EDT. Después de todo, lo que se utilizaría son los resultados de los
estudios descriptivos y/o sus implicaciones para la teoría de la traducción. De hecho en el campo de la traducción ya se ha
sugerido11 que "debe" tendría que derivarse de
"es", aunque en una versión modificada; esto es, con la condición
de que solo los modos de comportamiento asociados a la profesionalidad
se tomarían en cuenta. Por descracia, esta variable no está del todo clara.
Por un lado en la misma noción de "profesionalidad" hay ya, por su
misma naturaleza, grados. Más que ser profesional o no, los traductores se
sitúan en diferentes puntos entre los dos extremos. Pero ¿dónde debería
trazarse la línea divisoria? Una vez más, en la realidad social, la
profesionalidad es, a menudo, más un apariencia que un hecho rígido;
más una imagen pública que una proyección de un modo de comportamiento
explicable. Estoy más que convencido de que los miembros de cualquier grupo
cultural podrían facilmente producir listas de individuos que han llegado a
verse reconocidos como traductores profesionales, actuando como tales de
diferentes modos, y por tanto, a todos los efectos prácticos, sin tener en
cuenta cómo traducen, o cómo son los textos que producen, o cómo se
relacionan dichos textos con sus correspondientes originales. Se puede
incluso llegar a descubrir que al menos alguno de ellos ha producido textos
que no siguen totalmente el concepto de traducción que existe en la cultura
en la que han estado trabajando. Y para complicar aun más las cosas, no es
del todo extraño encontrar en una sociedad tres tipos de normas en conflicto,
cada una con sus propios adeptos y posición en la cultura: la que domina el
centro, y por tanto dirige el comportamiento traductor en la llamada
corriente principal; junto con los residuos de conjuntos de normas
anteriores, y los rudimentos de la nuevas, que ocupan diferentes posiciones
en la periferia. Por la misma razón,
sería deseable adoptar, incluso fomentar como recomendaciones para un
comportamiento futuro violaciones aparentes de las leyes. Pero si se
hace esto, no hay que sorprenderse si se falla en dicho intento. La única
oportunidad de triunfar es si la ley en cuestión ha sido mal formulada en
primer lugar, por ejemplo si las condiciones asociadas con un modo concreto
de comportamiento no han sido suficientemente (o correctamente)
especificadas, algo que a menudo hace confundir una mera norma interna de una
cultura con una ley. Una violación de una norma es ciertamente posible. Puede
muy bien tener implicaciones positivas también, incluso en el contexto
educativo.12 Las leyes teóricas, por contraste, son
sencillamente inviolables. 4. A MODO DE CONCLUSIÓN
Con esta declaración no he pretendido de ningún
modo abogar para que se realicen estudios descriptivos, o para que se
establezca una rama de los EDT, por el mero hecho de llegar a lo que hay más
allá de ellos. Ciertamente no a nivel personal, el nivel donde los individuos
deciden estudiar descriptivamente o no hacerlo, y si deciden hacerlo a qué
objeto aplicar su arsenal metodológico. El motivo principal para investigar,
en traducción como en casi cualquier otra cosa, siempre ha sido la curiosidad
intelectual, pura y simple. En el futuro seguramente se seguirá
investigando desde la misma motivación, y hay mucho que decir en favor de la división
del trabajo entre los que, ejerciendo la traducción de un modo u otro, se
localizan en diferentes puntos del "mapa" de la disciplina:
personas interesadas en la teoría, en el trabajo descriptivo-explicativo y en
las diversas aplicaciones, respectivamente. Si había algún tipo de petición
implícita en mi presentación, iba dirigida a aquellos que ya habrán decidido
situarse más allá de los estudios descriptivos en cualquier caso. Es una
petición dirigida a ellos, para que tengan en cuenta los
descubrimientos de los estudios descriptivo-explicativos, incluso si no
desean llevarlos a cabo personalmente. Del mismo modo, les pediría a aquellos que se
dedican al diseño teórico que dejen de formular meras listas de
posibilidades, por un lado, aunque su lógica interna sea impecable, y que se
resistan a adoptar entelequias como alternativa, p.e. asignando validez
empírica a afirmaciones ideológicas. También les pediría a los formadores de
traductores, muy en especial a aquellos responsables del diseño de programas,
que dejen de ignorar los hallazgos que se refieren a lo que la traducción
tiende a ser, en unas condiciones dadas. Incluso los hallazgos que ellos,
como miembros privilegiados de su propia cultura, desaprueban. Cerrar los
ojos no hace que un tipo de comportamiento desaparezca. De hecho, cualquier
intento de combatirlo exigiría no solo el reconocimiento mismo de su existencia,
sino el reconocimiento, también, de las condiciones en las que es más o menos
probable que surja. Después de todo, si se ha de desatar la guerra, habrá que
dirigirla contra las causas y no contra meros síntomas. Personalmente
tampoco creo que las mismas guerras deban o puedan darse en todas y cada una
de las culturas, sin tener en cuenta su propia configuración interna. Si se acepta este alegato, veremos cómo avanza la
elaboración de la teoría de la traducción y veremos cómo la formación de
traductores se acercá a la realidad; algo que, al menos yo, consideraría como
una evolución muy positiva de nuestro campo, algo a lo que hay que aspirar y
no evitar. Raquel
Merino Alvarez (Universidad del País Vasco) |
2 Gideon Toury: Descriptive Translation Studies
and beyond, Amsterdam-Philadelphia, John Benjamins, 1995 (Benjamins
Translation Library, 4). |
3 Gideon Toury: "Translation: A
Cultural-Semiotic Perspective", en Thomas A. Sebeok et al. (eds.) Encyclopedic
Dictionary of Semiotics, Berlin-New York, Mouton de Gruyter, 1986, pp.
1.111-1.124. |
4 Gideon Toury: "How Come the Translation of
an English Limerick Can Have Four Lines (Or Can It)?" en Gabrielle
Becher y Heidrum Witte (eds.) Proceedings of the 1st International
Congress on Translation and Interpreting: "Present Trends".
Las Palmas de Gran Canaria, 1994 (en prensa). |
5 Uwe Kjär: "Der Schrank saufzt":
Metaphern im Bereich des Verbs und ihre Übersetzung, Göteborg, Acta
Universitatis Gothoburgensis, 1988. |
6 Cf. Gideon Toury: "Verb Metaphors Under
Translation", Target (1989) 1:2, pp. 239-248. |
7 Mona Baker: "Corpora in Translation
Studies: An Overview and Some Suggestions for Future Research", Target
(1995), 7:2, pp. 223-243. Luc van Doorslaer:
"Quantitative and Qualitative Aspects of Corpus Selection in Translation
Studies", Target (1995), 7:2, pp. 245-260. |
8 Jiri Levy: "Translation as a Decision Process", en To Honor Roman
Jakobson, II, |
9 M.A.K. Halliday: "Towards Probabilistic
Interpretations", en Eija Ventola (ed.): Functional and Systemic
Linguistics: Approaches and Uses, |
10 John R. Searle: "How to Derive
<Ought> from <Is>, Philosophical Review (1964) 73, pp.
43-58. |
11 Andrew Chesterman: "From <Is> to
<Ought>: Laws, Norms and Strategies in Translation Studies", Target
(1993), 5:1, pp. 1-20. |
12 Gideon Toury: "The Translator as a
Nonconformist-to-be, or: How to Train Translators so as to Violate
Translational Norms", in Sven-Olaf Poulsen and Wolfram Wilss (eds.): Angewandte
Übersetzungwissenschaft: Internationales Übersetzungwissencchaftliches
Kolloquium an der Wirtschaftsuniversität Arhus/Dänemark, 19-21. Juni
1980. |